La conservadora Sanae Takaichi fue elegida como primera ministra de Japón, la primera mujer en ocupar ese cargo en el país asiático.
Takaichi, aliada cercana del exmandatario Shinzo Abe y admiradora de Margaret Thatcher, obtuvo 237 votos en la cámara baja del Parlamento, lo que superó la mayoría requerida.
Su llegada al poder implica un giro hacia la derecha en temas como inmigración y políticas sociales.
