El Parlamento Europeo aprobó una resolución que recomienda fijar en 16 años la edad mínima para acceder a redes sociales, plataformas de video y chatbots de inteligencia artificial, con el fin de garantizar una participación digital adecuada a la edad.
La medida se enmarca en la Ley de Servicios Digitales, que deja en manos de cada país la definición de los requisitos, aunque plantea permitir el acceso a menores con consentimiento de padres o tutores.
La iniciativa busca reforzar la protección de niñas, niños y adolescentes frente a los riesgos del entorno digital.


