Tailandia y Camboya acordaron un alto al fuego inmediato en su conflicto fronterizo, que ha dejado más de 40 muertos y un millón de desplazados en tres semanas.
La tregua permitirá el retorno seguro de civiles a las zonas afectadas, según una declaración conjunta.
El acuerdo contempla congelar posiciones militares, desminado y cooperación policial, además que Bangkok liberará a 18 soldados detenidos tras 72 horas.
Ambas naciones calificaron la tregua como una vía hacia la paz.




