Colombia vivió este jueves una jornada violenta con un carro bomba frente a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en Cali, que dejó cinco muertos y 36 heridos, y el derribo de un helicóptero policial en Amalfi, Antioquia, con saldo de ocho uniformados fallecidos y ocho heridos.
El presidente Gustavo Petro atribuyó los ataques al Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las FARC, y los calificó como una reacción a la ofensiva militar en el Cauca.
Además, anunció que su Gobierno catalogará como organizaciones terroristas al EMC, la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo.
Las autoridades reforzaron la seguridad en Cali y restringieron el tránsito de vehículos pesados, mientras equipos de socorro atendían a las víctimas de la explosión acontecida en una de las avenidas más concurridas de la ciudad.
