A petición del gobierno mexicano, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, acordó meter en cintura a las mineras canadienses radicadas en México, como explica la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Y hubo una muy buena respuesta del primer ministro canadiense y de su equipo. Él contestó en dos sentidos, uno, que evidentemente deben cumplir con todas las normas ambientales, que tiene que ser una minería sustentable; y lo segundo, que por favor le diéramos a su equipo las mineras mexicanas que no estaban cumpliendo para que desde Canadá ellos pudieran hablar con las empresas y pudieran pedirles que cumplieran con todos los requisitos ambientales y la mitigación y la remediación”.
Explicó que en la conversación de las reuniones con Carney y los empresarios canadienses no se tocó el tema de la inseguridad y ni siquiera hubo necesidad de platicar sobre medidas especiales en favor de las empresas radicadas en México, dado que ellos saben que se está trabajando y avanzando en este sentido. (Por Arturo García Caudillo)
