La disculpa pública ofrecida este miércoles por el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, no representa un cierre, sino el inicio de un compromiso renovado con las víctimas de desaparición y sus familias.
“Está disculpa, no es un punto final, sino el punto de partida para reafirmar nuestro compromiso con los colectivos, con los familiares víctimas de desaparición; saben que cuentan conmigo con mis solidaridad, con mi voluntad, pero sobre todo con mi trabajo en equipo, con todas y todos ustedes”.
En su mensaje, el mandatario reconoció el acompañamiento del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) y de su directora, Ana Carolina Chimiac, quien apoyó a la señora Natividad durante el proceso de revictimización y frente a las omisiones cometidas por autoridades estatales. (Por Edgar Flores Maciel)
