La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, negó que hubiera fallas u omisiones de Protección Civil para prevenir la tragedia por el desbordamiento del Río Cazones.
Afirmó que las alarmas sonaron a tiempo y personal del estado realizó perifoneo para alertar a la población antes de que llegara la creciente.
Explicó que las inundaciones que devastaron el norte del estado se deben a la combinación de lluvias excepcionales y a la ubicación geográfica de Veracruz, donde confluyen los caudales provenientes de San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla.
Aseguró que el desbordamiento de los ríos Cazones, Pantepec y Moctezuma fue resultado de un fenómeno regional que rebasó la capacidad de los cauces y no de fallas en el sistema de alerta.
