Ante la presión que está ejerciendo la industria refresquera para dar marcha atrás a la medida, la presidenta Claudia Sheinbaum, reiteró por enésima ocasión, que el aumento al impuesto a bebidas azucaradas no es una medida recaudatoria, sino que busca reducir su consumo entre la población.
“¿Para qué se va a utilizar? Para las estrategias que se plantearon el día de ayer, para atender el problema de diabetes, hipertensión, que está vinculado al consumo excesivo de bebidas azucaradas y también lo que tiene que ver con la atención de hemodiálisis, de la enfermedad renal, que es uno de los padecimientos más tristes y dolorosos para la gente y que requiere una intervención de muchos recursos económicos para mantener con buena calidad de vida a la gente”.
Por ello, señala, cualquier recaudación que se genere será destinada directamente a un fondo de salud, establecido en el Presupuesto de Egresos de la Federación. De hecho, la administración del fondo estará a cargo de la Secretaría de Salud. (Por Arturo García Caudillo)
