La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó como un “ataque frontal” la demanda que el presidente Donald Trump presentó contra las políticas de santuario para migrantes en esa ciudad.
La funcionaria demócrata reiteró que su administración protegerá a los inmigrantes y no se dejará intimidar por el Gobierno federal, que busca anular la orden que prohíbe el uso de recursos locales en operativos migratorios.
Trump acusa a la ciudad de obstaculizar la justicia y promover disturbios, mientras aumenta la tensión tras el despliegue de 4 mil elementos de la Guardia Nacional sin aval del gobernador.
