Hay un fantasma que recorre Jalisco. Aunque pudiera conservar su registro como partido político nacional y lograra el 3% de los votos depositados en las urnas de toda la República, en Jalisco prácticamente ha desaparecido, pues sólo representa un cascarón vacío, cuyo capital fue usufructuado por un poder fáctico, el grupo que controla la Universidad de Guadalajara, que lo saqueó en una tenaz labor de explotación política que se ha prolongado durante 23 años.
Su presencia en Jalisco es meramente testimonial, simbólica, por lo que alguna vez fue o pretendió ser, como una expresión de izquierda, que en nuestra entidad fue perdiendo legitimidad, al quedar localmente a expensas de los caprichos y los intereses del cacique de la Universidad de Guadalajara, el ex rector (1989-1995) Raúl Padilla López, a quien sólo le interesa tener regidores de representación proporcional en los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan, y diputados plurinominales en el Congreso de la Unión y en el Congreso de Jalisco, que defiendan sus intereses económicos y políticos.
En la actual contienda electoral su presencia es imperceptible. En la encuesta que el pasado 13 de mayo del 2021 dio a conocer el Centro Empresarial de Jalisco, el candidato del PRD a la alcaldía de Guadalajara, Gerardo León de la Cruz, sólo marcaba el 0.5%. En Zapopan, su representante, Francisco Javier Velasco García, únicamente alcanzaba el 0.7%. Muy lejos, ambos, de aspirar a una regiduría plurinominal, para lo cual se requiere un mínimo del 3% de la votación en sus respectivos municipios.
En las encuestas que la consultora regiomontana Massive Caller realizó el pasado domingo 16 de mayo del 2021, no registra estadísticamente alguna presencia del PRD en las contiendas para las alcaldías de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco y Tonalá.
La izquierda, antes del surgimiento del PRD -el 5 de mayo de 1989-,escribió algunos capítulos muy interesantes en Jalisco.
El Partido Comunista Mexicano colocó en el Congreso de Jalisco a Claudio Palacios Rivera, como diputado plurinominal para el periodo 1980-1983, luego de participar en los comicios del domingo 2 de diciembre de 1979.
En los comicios federales del domingo 6 julio de 1982 fue electo diputado plurinominal al Congreso de la Unión, postulado por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), para el periodo 1982-1985, el líder histórico del Partido Comunista Mexicano (PCM) en la entidad, el jalisciense Samuel Meléndrez Luévano.
En las elecciones locales del 5 de diciembre de 1982, el PSUM logró el 10.53% de los sufragios emitidos en Jalisco y colocó al primer regidor de izquierda en el ayuntamiento de Guadalajara, el expresidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) en el periodo 1979-1981 y líder del Frente Democrático de Lucha Popular, Horacio García Pérez. El porcentaje de votos obtenido por Horacio, del 17.65%, es el más elevado para algún aspirante de izquierda a la alcaldía tapatía en las últimas cuatro décadas.
El PSUM alcanzó también ese año dos diputados locales plurinominales: Beatriz Híjar Medina (la primera mujer de izquierda en la legislatura local) y José Dolores Mártir Velázquez.
El mejor momento del PRD fue en los comicios de 1997, cuando sumó el 15.39% de los sufragios estatales. En esas mismas elecciones el candidato del PRD a la Alcaldía de Guadalajara, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, expresidente de la FEG 1986-1989 y después vicerrector ejecutivo de la Universidad de Guadalajara (2003-2007) y rector general (2013-2018), sumó el segundo porcentaje históricamente más alto para un candidato de izquierda en la capital tapatía, con 96 mil 465 sufragios, para el 15.47%.
En los siete comicios siguientes, siempre bajo control absoluto del grupo UdeG y de “El Licenciado”, como genéricamente se conoce al cacique -quien ha impuesto a los presidentes perredistas en Jalisco desde hace 23 años-, el PRD no volvió a alcanza ni siquiera el 10% de la votación para diputados locales en el estado: logró el 5.30% en el 2000; obtuvo el 7.23% en el 2003; sumó el 7.83% en 2006; consiguió el 6.75% en el 2009; obtuvo 3.40% en el 2012; sumó 4.62% en el 2015 y en el 2018 apenas llegó al 1.66% de los sufragios.
En las cinco contiendas por la gubernatura de Jalisco en las que ha participado, el PRD tampoco tuvo mejor suerte: en 1995 su candidato Mario Saucedo Pérez obtuvo el 3.99% de la votación; en el año 2000, Raúl Vargas López alcanzó el 5.30% de los sufragios; en el 2006, Enrique Ibarra Pedroza llegó al 7.83%; en 2012 el perredista (exalcalde panista de Guadalajara 2001-2003) Fernando Garza Martínez sumó 3.40% de los sufragios y en 2018, Carlos Manuel Orozco Santillán alcanzó el 1.05%.
El futuro para el PRD Jalisco es oscuro e incierto. Padilla López tiene ahora un nuevo juguete político, un instrumento rejuvenecido para sus negociaciones políticas y económicas: el partido estatal Hagamos, al que transfirió casi todos los activos que tenía en el PRD. (Por Pedro Mellado Rodríguez / Tabla elaborada con información propia)