Pese que la ley establece límites para la injerencia de los particulares en la contienda electoral, en favor o en contra de partido o candidato alguno, mediante el pago o la compra de publicidad en radio y televisión, las autoridades tanto electorales como fiscalizadoras en materia financiera, deberán estar muy atentas ante la posibilidad de que esa práctica -de manera abierta o soterrada- pudiera presentarse en el mes y medio que resta de las campañas electorales que concluirán el miércoles 2 de junio del 2021.
Sin desestimar que queda abierto un amplísimo espacio en redes sociales y plataformas digitales, donde podrían promoverse videos o imágenes que tuvieran la intención de influir, en forma ilegal, en los resultados de los próximos comicios.
Santiago Creel Miranda, Secretario de Gobernación en la administración del panista Vicente Fox Quesada, y quien no logró la candidatura presidencial del PAN en 2006 y 2012 expuso, en entrevista con la plataforma digital SinEmbargo, cómo se armó la coalición opositora “Va por México”, en el domicilio del empresario Claudio X. González Guajardo, y el papel relevante que desempeñó Gustavo de Hoyos, expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, publicó este lunes 19 de abril del 2021 el periodista Álvaro Delgado.
“Ya teníamos una base común, porque nuestros coordinadores (en el Congreso de la Unión) habían formado un bloque opositor y todo esto nos lleva a tener una dinámica, un diálogo constante, primero cada 15 días y después cada tercer día nos reuníamos (…) En esto se unen con nosotros tanto Claudio (X. González) como Gustavo (De Hoyos) para plantearnos una agenda, una agenda como representantes de diversas organizaciones ciudadanas, más de 300, para suscribir con nosotros”, reconoció Creel Miranda.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala en su Artículo 41, Fracción III, Apartado A, Inciso g: “Los partidos políticos y los candidatos en ningún momento podrán contratar o adquirir, por sí o por terceras personas, tiempos en cualquier modalidad de radio y televisión (…) Ninguna otra persona física o moral, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar propaganda en radio y televisión dirigida a influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor o en contra de partidos políticos o de candidatos a cargos de elección popular. Queda prohibida la transmisión en territorio nacional de este tipo de mensajes contratados en el extranjero”.
El caso más evidente, con respecto a la propaganda electoral pagada por particulares, ocurrió en los comicios presidenciales del 2006, cuando se acuñó la célebre frase “López Obrador es un peligro para México”.
En un mensaje de propaganda televisiva se utilizaron ladrillos con las palabras crisis y deuda, en la construcción de un hipotético muro, argumentando que como jefe de gobierno de la Ciudad de México López Obrador había endeudado a los capitalinos con el gasto en los segundo pisos y su programa de apoyo a los adultos mayores. Al final el muro se colapsaba y aparecía la leyenda: “López Obrador, un peligro para México”.
El 27 de julio del 2007, MURAL publicó que las campañas negativas que usó el PAN en la elección de 2006, impresionaron a jóvenes de 20 partidos de Europa y Latinoamérica que cursaron en la Ciudad de México un diplomado de Gestión Pública y Gerencia Política.
Durante el seminario, coordinado por la Organización Demócrata Cristiana de América y el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, los participantes analizaron los promocionales de la “guerra sucia” contra el exaspirante presidencial perredista Andrés Manuel López Obrador, para evaluar su utilidad como arma electoral.
En un curso de casi 60 horas, dirigentes juveniles de partidos democratacristianos de Alemania, Venezuela, Argentina, Cuba, Uruguay y España estudiaron las estrategias utilizadas a favor del PAN en el 2006, por el publicista español Antonio José Sola Reche, a quien se atribuye la frase: “Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México”.
En los comicios del 2 de julio del 2006 el Instituto Federal Electoral (IFE), presidido por Luis Carlos Ugalde Ramírez, pasó por alto que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) violara disposiciones que establecían que sólo los partidos políticos que participaban en la contienda estaban facultados para contratar publicidad electoral en radio y televisión; acción prohibida a terceros, quienes no podían difundir propaganda en favor o en contra de algún partido político o candidato.
El Consejo General del IFE, que también estaba integrado por Arturo Sánchez Gutiérrez, Rodrigo Morales Manzanares, María Lourdes del Refugio López Flores, María Teresa de Jesús González Luna Corvera, Luisa Alejandra Latapí Renner, Marco Antonio Gómez Alcántar, Virgilio Andrade Martínez y Andrés Albo Márquez, permitió que el CCE violara la referida disposición legal que entonces advertía: “Artículo 48: 1.- Es derecho exclusivo de los partidos políticos contratar tiempos en radio y televisión para difundir mensajes orientados a la obtención del voto durante las campañas electorales (…) 13.- En ningún caso, se permitirá la contratación de propaganda en radio y televisión en favor o en contra de algún partido político o candidato por parte de terceros”.
El IFE también permitió que el Presidente Vicente Fox Quesada actuara con parcialidad, olvidando su responsabilidad de conducirse como un auténtico Jefe de Estado y de Gobierno, al predicar en miles de promocionales televisivos y radiofónicos -que según el Tribunal Federal Electoral pusieron en riesgo la elección-, pagados con dinero público, que a los mexicanos les iría mejor si siguieran por el mismo camino (el del PAN y el de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, por supuesto).
El pasado y el presente se entreveran y no podría descartarse que algunas historias volvieran a repetirse, en un momento en el que la oposición aspira a ganarle la mayoría en la Cámara de Diputados de la federación al actual gobierno y a su partido, para evitar que López Obrador realice las reformas constitucionales que le permitan afianzar su proyecto de la Cuarta Transformación de la República.
Pero igual cuidado habrían de poner autoridades electorales y fiscalizadoras en vigilar la conducta de las actuales administración federal, estatales y municipales, para evitar que sucumban a la tentación de interferir en el proceso electoral en favor de sus candidatos y partidos. Los vicios del pasado suelen ser argumentados como virtudes por los poderosos circunstanciales que manipulan el presente. (Por Pedro Mellado Rodríguez /Foto: imagen de video propagandístico del PAN, de la campaña presidencial del 2006)