La PROEPA y la Agencia de Sanidad Agroalimentaria (ASICA) confirmaron que la muerte masiva de peces en el Río Blanco se debió a la baja oxigenación del agua por exceso de materia orgánica, descartando contaminantes tóxicos o enfermedades.
Durante una inspección en la zona, autoridades hallaron peces muertos cerca de una hacienda, donde un trabajador recolectaba los ejemplares en una canasta, en la zona un guardia del lugar se negó a dar información.
ASICA analizó los peces y no encontró signos de patógenos, atribuyendo el hecho a anoxia en menos de 48 horas.
El agua presentaba color oscuro y mal olor, indicando alta contaminación orgánica.
Proepa notificó a la Profepa, ya que el caso es competencia federal. Las causas específicas de la contaminación siguen bajo investigación. (Por Edgar Flores Maciel)
