La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y Amnistía Internacional expresaron su preocupación por la nueva Ley de la Guardia Nacional, al considerar que otorga facultades excesivas en investigación e inteligencia sin mecanismos adecuados de rendición de cuentas.
La ONU-DH insistió en que la seguridad pública debe seguir bajo control civil y sujeta a controles democráticos.
En tanto, Amnistía Internacional alertó que la reforma permitiría a miembros de la Guardia acceder a cargos públicos y manipular evidencia antes del Ministerio Público, lo que incrementaría el riesgo de impunidad y vulneración de derechos.
