Debido a la pandemia, la cantidad de trasplantes anuales que se realizaba en Jalisco, que era de al rededor de 600, disminuyó de forma drástica afectando principalmente a quienes parecen enfermedades renales y que requieren de un nuevo órgano para incrementar sus posibilidades de vida, indicó la directora de Enseñanza, Evaluación e Investigacion del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos, la doctora Araceli Cisneros Villaseñor.
“Más o menos acabamos con un 30 o 40 por ciento de lo que se venía haciendo cada año. Quiere decir que quedaron pacientes en rezago que no recibieron un trasplante. La lista del año pasado era de 5 mil 450 y ahorita ha rebasado nada más con cien más el número, pero también sabemos que los que están anotados no son los reales”.
La especialista indicó que están contabilizando la cantidad de personas que durante la pandemia estaban a la espera de un riñón, pero que por su condición de saludo o por el Covid-19 fallecieron en el tiempo en el que estuvieron cerradas las áreas de trasplantes de los hospitales. (Por Aníbal Vivar Galván)