Las restricciones al tráfico aéreo de Estados Unidos seguirán vigentes por un tiempo indefinido mientras se recupera la normalidad, tras el fin del cierre gubernamental federal durante 43 días, lo que agravó la escasez de controladores aéreos.
Especialistas estiman que el cierre del gobierno provocó recortes de hasta el seis por ciento de los vuelos en 40 aeropuertos de Estados Unidos.
La Administración del presidente Donald Trump y la industria aérea, pronostican que aún se necesitará al menos una semana para que todas las operaciones aéreas estadounidenses vuelvan a la normalidad.




