La Secretaría de Salud reconoció que el sistema sanitario del país no cuenta con la capacidad suficiente para enfrentar el aumento en el consumo de metanfetaminas, fentanilo y sustancias adulteradas como la xilacina.
Así lo señala un informe elaborado con apoyo de la Unión Europea, el cual advierte obstáculos legales en México que limitan el uso de naloxona para revertir sobredosis.
El documento subraya que la respuesta institucional es aún limitada y llama a adaptar los servicios de salud, fortalecer la reducción de daños y atender el problema desde un enfoque de justicia social ante la expansión de opioides sintéticos.




