Un rancho en Tecoanapa, Guerrero, y un corral de engorda en Encarnación de Díaz, Jalisco, se convirtieron en la prueba más reciente del rápido avance de la plaga del gusano barrenador del ganado que azota a la ganadería mexicana.
Con la confirmación de estos casos, ya suman 13 entidades afectadas en el país.
La plaga, que comenzó hace un año, no solo pone en jaque a los más de 9 mil animales contagiados, sino que también ha detonado un impacto económico que podría superar los mil 300 millones de dólares, estima el Congreso de Nuevo León, debido a la imposibilidad de exportar ganado y los costos adicionales por los recientes protocolos sanitarios.



