Vladímir Putin expresó sorpresa por las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rosneft y Lukoil, las dos mayores petroleras rusas, al asegurar que no hubo tensiones previas en los contactos diplomáticos recientes.
En conferencia desde Biskek, el mandatario afirmó que ni la reunión entre Serguéi Lavrov y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, ni sus propios encuentros con enviados de Washington, anticipaban una decisión de este tipo.
Sin embargo, el Departamento del Tesoro justificó el castigo por la falta de compromiso ruso para terminar la guerra en Ucrania y por el financiamiento que ambas empresas aportan al esfuerzo bélico.
Las restricciones, vigentes desde hace una semana, ya han golpeado la economía rusa al reducir ingresos por exportación de crudo a China e India.



