La nueva Ley General de Aguas prohíbe suspender totalmente el suministro por falta de pago, al reconocerlo como un derecho humano cuyo costo no debe implicar una carga para los hogares.
La legislación, promulgada en días pasados, establece que cuando las viviendas no puedan pagar el costo del agua se les debe garantizar el abasto de un mínimo para consumo humano básico.
Sin embargo, la implementación de esta ley representa un reto, ya que, actualmente, organismos operadores de algunos municipios sí suspenden totalmente el suministro en caso de impago.



