En una revisión sorpresiva a módulos de la cárcel de Culiacán, la Policía Estatal Preventiva decomisó nueve armas de fuego, además de 20 cargadores abastecidos, 13 teléfonos celulares, ocho radios de comunicación y dos módems.
Las autoridades detallan que todos los objetos fueron entregados al Ministerio Público para que inicie una investigación sobre cómo es que llegaron a este lugar.
En poco más de un mes, las autoridades suman seis operativos similares realizados en el mismo penal, y en todas las acciones se localizaron objetos prohibidos para los reos.
Estas inspecciones se reforzaron para impedir el ingreso y uso de este tipo de artefactos dentro del reclusorio, debido a que pueden ser un riesgo para los internos por las luchas que hay dentro de la cárcel.
