El conductor de la pipa que el pasado 10 de septiembre volcó en el puente de La Concordia, Iztapalapa, conducía a exceso de velocidad y perdió el control direccional de la unidad en la curva de la glorieta, por lo que impactó en dos ocasiones antes de voltearse revela el peritaje realizado por la fiscalía de la Ciudad de México.
Según el documento, el conductor del tractocamión tripuló el vehículo “sin la suficiente capacidad técnica al momento del hecho, ya que no mantuvo el control direccional del mismo, así como su carril de circulación correspondiente”.
El reporte, que integra un croquis de la incorporación a la autopista México-Puebla, explica que dicha curva fue tomada a una velocidad de aproximadamente 50 kilómetros por hora.
