Para evitar fugas o liberaciones anticipadas, el Consejo Nacional de Seguridad determinó entregar al grupo de 26 capos que ayer envió a los Estados Unidos, así lo comenta el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
“Muchos de ellos habían conseguido amparos para permanecer en cárceles de baja seguridad, incluso se preveía que otros, actualmente en reclusión en centros penitenciarios federales recibieran resoluciones similares que facilitarían su traslado a penales estatales menos vigilados, incrementando el riesgo de continuar con sus operaciones delictivas o incluso un riesgo de fuga. Existían también litigios y recursos legales que buscaban su liberación anticipada, lo que de haberse concretado significaría un retroceso en la lucha contra el crimen y un agravio contra las víctimas”.
Esta medida, añade, fue también para evitar que desde la cárcel continuaran ordenando secuestros, homicidios, extorsiones y otros delitos. (Por Arturo García Caudillo)
