Europa atraviesa una de sus temporadas invernales más difíciles en una década debido al rápido avance de la gripe H3N2 impulsada por la variante K, que ha generado hospitalizaciones récord en países como España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
Expertos advierten que la variante K es mucho más contagiosa y evade con mayor facilidad la inmunidad previa.
Reino Unido vive uno de los escenarios más severos, con proyecciones de hasta ocho mil hospitalizaciones en una semana.
Ante el repunte, se han retomado el uso de mascarillas en centros de salud, reforzado protocolos de higiene y recomendado trabajo remoto.



