El Museo Louvre reabrió sus puertas este miércoles, tres días después del espectacular robo de ocho joyas por un valor estimado de más de 100 millones de dólares, un incidente que reavivó la cuestión sobre la seguridad en los museos de Francia.
La policía sigue buscando al grupo de cuatro delincuentes que perpetró el atraco el pasado domingo, en la galería Apolo del museo, el más visitado del mundo.
La operación, que duró apenas ocho minutos, relanza el debate sobre las medidas de seguridad del Museo, que el año pasado recibió nueve millones de visitantes, el 80 por ciento extranjeros.
