Un agente de la Policía Estatal Preventiva, identificado como escolta de un hijo del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, fue privado de la libertad por hombres armados en Culiacán y rescatado tras un operativo de fuerzas federales y estatales.
El oficial fue rastreado gracias a un GPS que portaba, lo que permitió su localización y un enfrentamiento en el fraccionamiento Villa Bonita.
En el operativo, tres presuntos captores resultaron heridos y uno murió.
