La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo, ocurrido este lunes en Apatzingán, Michoacán, y calificó el hecho como “triste y condenable”.
Desde Palacio Nacional, la mandataria informó que el caso fue revisado durante la reunión del gabinete de seguridad, y aseguró que el Gobierno federal colabora con la Fiscalía de Michoacán para esclarecer el crimen.
Sheinbaum añadió que Bravo contaba con medidas de protección, las cuales serán revisadas y reforzadas para su familia.
Por su parte, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, confirmó la detención de Rigoberto “N”, presunto responsable de las extorsiones a productores, quien estaría relacionado con el caso.
