Lo mismo de siempre, los límites municipales quedan en el olvido. Éste es el caso de la calle Agustín Rivera en el poblado de Santa Anita; la vía, prácticamente vehicular a falta de buenas banquetas, es territorio de baches, enormes cráteres que abarcan ambos carriles de circulación, así lo denuncia Katya Meléndez.
“Hay muchísimo tránsito, tanto de carros particulares como de transporte público y camiones con materiales. Aquí, la problemática en la mañana es que también hay algunas escuelas alrededor, y esa es la calle de entrada; está imposible el paso en las mañanas, te llegas a hacer hasta 1 hora en el sorteo de todos los baches.”
La reventada calle Agustín Rivera cruza los límites entre Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga, pues ninguno de los dos ayuntamientos se hace responsable y se nota. (Por Gustavo Cárdenas)
